LA DIDACTICA DE LA FILOSOFIA
En la actualidad existe una preocupación creciente por la
enseñanza de la filosofía, principalmente en los temas que corresponde a la
didáctica. Esto lleva a plantearnos el estudio o, por lo menos, la información
acerca de esta disciplina.
El concepto de didáctica es definido por
Mattos (1965) como: “la disciplina pedagógica de carácter práctico y normativo
que tiene por objeto específico la técnica de enseñanza, esto es, la técnica de
dirigir y orientar eficazmente a los alumnos en su aprendizaje” (p. 27). En
otras palabras, la didáctica es el uso de medios educativos, es la praxiología
educativa, es decir, es el ¿cómo hacer o enseñar algo?
Según Mattos (1965), la didáctica se divide en
general y especial. La didáctica general establece la teoría fundamental de la
enseñanza y los principios generales de la misma, examinando de manera crítica
los métodos, procedimientos y problemas de enseñanza a través de la historia,
entre otros. La didáctica especial es el complemento de la didáctica general
porque se restringe a aplicar las normas de ésta a la disciplina que le es
atingente.
Con respecto a lo avanzado, se puede deducir fácilmente que la didáctica de la filosofía pertenece al campo de la didáctica especial. Este planteamiento trae consigo un problema: ¿La enseñanza de la filosofía es un asunto que le compete a la disciplina filosófica, a la pedagogía o a ambas? Si es exclusivamente a los filósofos que les incumbe abordar el estudio de esta problemática, entonces tienen que plantearnos la solución a la interrogante: ¿cómo mejorar la enseñanza de esta disciplina?, que, inclusive, ha desaparecido como asignatura del actual Diseño Curricular Nacional de la Educación Básica Regular, quedando sólo como uno de los componentes del área de Persona, Familia y Relaciones Humanas. Si los pedagogos quieren decir algo al respecto, también tienen la palabra ya que son los que mejor conocen sobre el uso de los medios didácticos para mejorar la calidad de la enseñanza de la disciplina en cuestión. Empero, si el asunto les concierne a los dos, se desprende una reflexión inevitable: la enseñanza de la filosofía es una preocupación que atañe tanto a filósofos como educadores, por ende, es un tema que se le puede dar un enfoque multidisciplinario o interdisciplinario. Esto significa que si se le da el primer enfoque, se aborda el problema de la enseñanza de la filosofía desde la perspectiva de una disciplina, pero se incluye el contenido de la otra u otras que pudieran aparecer para colaborar en la solución de la dificultad; pero, si se le da el segundo enfoque, se estudia el asunto desde el punto de vista de las dos disciplinas u otras que presentaran el mismo interés sobre el tema y buscaran resolverlo investigando principios comunes que les sirvan a todas ellas.
El asunto de la didáctica de la filosofía en nuestro país y, por lo tanto, en nuestro sistema educativo formal ha sido abordado desde la perspectiva filosófica por ilustres pensadores y educadores peruanos como Víctor Li Carrillo (Chincha, 1929 – Lima, 1988) y Augusto Salazar Bondy (Lima, 1925 – Lima, 1974). Estos puntos de vista se comentarán de manera sucinta en los próximos artículos.
Con respecto a lo avanzado, se puede deducir fácilmente que la didáctica de la filosofía pertenece al campo de la didáctica especial. Este planteamiento trae consigo un problema: ¿La enseñanza de la filosofía es un asunto que le compete a la disciplina filosófica, a la pedagogía o a ambas? Si es exclusivamente a los filósofos que les incumbe abordar el estudio de esta problemática, entonces tienen que plantearnos la solución a la interrogante: ¿cómo mejorar la enseñanza de esta disciplina?, que, inclusive, ha desaparecido como asignatura del actual Diseño Curricular Nacional de la Educación Básica Regular, quedando sólo como uno de los componentes del área de Persona, Familia y Relaciones Humanas. Si los pedagogos quieren decir algo al respecto, también tienen la palabra ya que son los que mejor conocen sobre el uso de los medios didácticos para mejorar la calidad de la enseñanza de la disciplina en cuestión. Empero, si el asunto les concierne a los dos, se desprende una reflexión inevitable: la enseñanza de la filosofía es una preocupación que atañe tanto a filósofos como educadores, por ende, es un tema que se le puede dar un enfoque multidisciplinario o interdisciplinario. Esto significa que si se le da el primer enfoque, se aborda el problema de la enseñanza de la filosofía desde la perspectiva de una disciplina, pero se incluye el contenido de la otra u otras que pudieran aparecer para colaborar en la solución de la dificultad; pero, si se le da el segundo enfoque, se estudia el asunto desde el punto de vista de las dos disciplinas u otras que presentaran el mismo interés sobre el tema y buscaran resolverlo investigando principios comunes que les sirvan a todas ellas.
El asunto de la didáctica de la filosofía en nuestro país y, por lo tanto, en nuestro sistema educativo formal ha sido abordado desde la perspectiva filosófica por ilustres pensadores y educadores peruanos como Víctor Li Carrillo (Chincha, 1929 – Lima, 1988) y Augusto Salazar Bondy (Lima, 1925 – Lima, 1974). Estos puntos de vista se comentarán de manera sucinta en los próximos artículos.
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